El Show De Los Sentimientos

“¡¡Bienvenido a esta historia de amor!! A la farsa de un mundo mejor… ¡Pase y vea los colores en extinción! Rosa, verde, naranja y azul. ¡¡Todos muy vivos, solo por esta noche!! Mañana es tarde… ¡Con el ritmo más alegre y una suave canción lo convenceremos de lo que usted quiera! Solo esta noche, solo aquí, solo en su imaginación…”
Y con ese verso tontamente entré al circo. No buscaba más que pasar un buen rato. No estaba dispuesta a vivir todo eso. Nadie me preguntó si estaba dispuesta. Fui tan inocente. Sin saber lo que me esperaba, entré. Desde entonces busco la salida. ¿La viste por ahí? ¿O vos también estás perdido acá?

¿?

Y no pude hacer nada.
Estabas ahí. Yo también. Pero nada.
Hoy voy a hablar claro, para que entiendas.
Pasé todo el día tratando de entender lo que pasó. No pude.
No se si fue la situación prestándose por votus propio al juego, o si vos la sobornaste.
Me mareás.
Ya no se si vamos o venimos. Si somos, si fuimos o si nunca seremos.
Qué suave tu mejilla. Qué rico el perfume de tu cuello.
Si no supiera de ella, estaría ilusionada.
Pero solo estoy confundida.
Sinceramente me dejaste sin palabras.
Tenerte tan cerca y no poder hacer nada fue muy difícil para mí, pero no me atrevía a hacer otra cosa y creo que tomé la mejor decisión.
¿Alguna vez sentiste que el calor de una persona te penetraba la piel?
Yo si. Es como un escalofrío tibio que te posee de a poco.
Hasta que con una sacudida de cabeza reaccionás justo a tiempo para no caer en sus brazos, aunque eso sea justamente lo que querés.
Disimular.
Esta vez, otra vez, voy a aparentar que no me enamoré, que sólo sos un hombre más.
Ya lo hice antes. No es fácil, pero es lo más sano.
Espero que te vaya bien. Mandale mis saludos a ella.
Chau.-